Una de las sorpresas más gratas que he tenido últimamente, y ya que me ha dado por el rollo nacional, es este segundo trabajo de Nudozurdo, que me recuerda a aquellos interesantes grupos de hace tiempo como 713avo amor, Demonios tus ojos, El desván del macho o el propio Corcobado, sólo que menos asalvajados, asimilando influencias actuales para darle un acabado bastante consistente y quizá no tan negruzco como los mencionados, sobre todo en la parte musical. Ya en su recomendable primer disco de título homónimo se veían buenas maneras, y en "Sintética" dan un paso más adelante.
Parten de bases sencillas, machaconas a veces, y su gran baza (para bien o para mal) es la voz y las atormentadas letras de su espigado frontman. No caen en el error de otros grupos de querer dar sensacion de amargura o dolor a base de canciones lentas y distorsionadas hasta el extremo, ya que saben jugar bien con la velocidad de cada canción sin ralentizarlas en exceso, subiendo y bajando, sin alardes; o directamente a piñón fijo para formar así un manto sobre el que destaquen las palabras de muerte, sexo en bruto, desamor (como no) y tormento de su vocalista. Tampoco necesitan grandes riffs de guitarra, y a menudo se apoyan en acordes abiertos para no dejar tanta sensación de hermetismo.
A mí a veces me recuerdan a grupos ingleses como los grandes Cure del principio, mis queridos (y olvidados) Adorable, sin dejar de lado la odiosa y obvia comparación con Joy Division. Pero temas como "Ha sido divertido", esa guitarra planetera ("Corrientes circulares...") de "Otra vez", la truculenta historia de "El hijo de Dios" u otros tan redondos como "No hay nadie" se valen por sí solos, sin que haya que recurrir a aquello de que suena mucho a tal o cual grupo. Se agradecen propuestas así en el acaramelado y hortera panorama indie nacional, coño ya!
Parten de bases sencillas, machaconas a veces, y su gran baza (para bien o para mal) es la voz y las atormentadas letras de su espigado frontman. No caen en el error de otros grupos de querer dar sensacion de amargura o dolor a base de canciones lentas y distorsionadas hasta el extremo, ya que saben jugar bien con la velocidad de cada canción sin ralentizarlas en exceso, subiendo y bajando, sin alardes; o directamente a piñón fijo para formar así un manto sobre el que destaquen las palabras de muerte, sexo en bruto, desamor (como no) y tormento de su vocalista. Tampoco necesitan grandes riffs de guitarra, y a menudo se apoyan en acordes abiertos para no dejar tanta sensación de hermetismo.
A mí a veces me recuerdan a grupos ingleses como los grandes Cure del principio, mis queridos (y olvidados) Adorable, sin dejar de lado la odiosa y obvia comparación con Joy Division. Pero temas como "Ha sido divertido", esa guitarra planetera ("Corrientes circulares...") de "Otra vez", la truculenta historia de "El hijo de Dios" u otros tan redondos como "No hay nadie" se valen por sí solos, sin que haya que recurrir a aquello de que suena mucho a tal o cual grupo. Se agradecen propuestas así en el acaramelado y hortera panorama indie nacional, coño ya!
hola. vengo reencaminada desde el post de txarls, fíjate a qué alturas... ay, la truculenta historia "persuadido por su madre.." qué buena. Así, verso tras verso, dardos lanzados llenos de veneno.
ResponderEliminaren fin, nunca entenderé cómo -con este discazo y con lo buenos que son en directo- o se les ficha en serio y aprecia más, si son de lo mejorcito q tenemos.. yo soy fan declarada. perono, se les tiene como marionetas que tan pronto tocan en un festivalde 2ª como en otro de más renombre pero siempre en 2ªlinea.. en fin, qué buenos son. chao!!!!
hola!! tengo un despiste que no veas y acabo de leer tu mensaje... me alegra ver que el panorama ha cambiado un poco desde septiembre, y que "Tara motor hembra" sí que va a tener la atención que se merece este grupazo. gracias por asomar y perdona el despiste!
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