Una vez más he sido absorbido por un álbum instrumental. En este caso se trata de una interesante banda mejicana que sólo la podemos diferenciar por las voces y grabaciones habladas que introducen de vez en cuando en sus canciones (algunas con más fortuna que otras), porque en lo que se refiere a la parte musical no le tienen nada que envidiar a otras bandas, principalmente yanquis, que practican el post-rock. Se apoyan con gran acierto en sintetizadores, teclados y arreglos varios, además de los mentados cortes de voz, de los cuales se agradece que no haya parrafadas excesivamente largas; y también tienen algún que otro deje que sí se podría asociar algo más a su país de origen. Todo eso unido a una gran técnica hace que aquello no se haga demasiado monótono, sin pajas experimentales infumables y sin abusar de las partes más ambientales (aunque casi diez minutos de grillos nocturnos al final no te los quita nadie). De todos modos, estoy seguro de que si oyes cualquiera de estos cortes se te pasa por la cabeza alguna que otra banda norteamericana, pero qué demonios, tampoco les queda tan lejos, ¿no?