miércoles, 19 de octubre de 2011

Gold Bears - Are you falling in love?




Que no te engañen ni esa mierda de título más propio del puto Enrique Iglesias que de una banda respetable, ni esa insulsa portada, lo que hay aquí es un gran trabajo. Quizá peque de ser un poco producto de esta época en la que muchos parecen cortados por el mismo patrón ruido-pop, y puede que caduque más rápido que otros, pero mientras dura, se agradece un soplido de aire fresco como este. Yo dí con ellos en su época maquetera, gracias a una estupenda página de la que soy incapaz de recordar el nombre ahora mismo, y casi por casualidad me topé con dos temazos (1 y 2) que sumaban menos de 3 minutos y medio entre las dos, y me dejaron k.o. a la primera. Uno de ellos ha sido regrabado en este trabajo sin joderlo, lo cual tiene su mérito. Y es que por suerte, no se han decantado por una producción limpia, y sin llegar a la suciedad de eso primero que oí, mantienen un aire amateur ruidoso que me gusta mucho. Vale que a ratos recuerdan a los sobrevalorados (para mi gusto) The pains of being pure at heart, pero yo prefiero decir que me recuerdan a los Lemonheads de la primera y mediana época, o a los Superchunk del principio también. Hay un toque un poco inglés a veces, no sé si decir chulo o vacilón, pero por ahí van los tiros. En fin, que "Are you falling in love?" entra con una rapidez y una facilidad acojonantes, tanto que sus once canciones van empalmadas y uno casi ni se entera.

NOTA: Fuck, han borrado enlaces, estaré al tanto para subirlo.

Miles - The day I vanished (1998)



Otro ejemplo más de la hornada noventera que me llevé por tener en casa el desaparecido canal alemán Viva (y Viva 2 sobre todo). De cuando los canales de música emitían música y no realities de mierda. Otros ejemplos mencionados en este paraguas son los Quarks o Blümfeld, y siempre con la impresión de que solo rasqué la punta del iceberg del pop-rock germano, pero bueno.

La propuesta de Miles, banda liderada por el polifacético Tobias Felix Kuhn (actualmente responsable de varios discos bajo el nombre de Monta, además de productor y creador de bandas sonoras), en realidad no me entusiasmó tanto como las otras dos bandas mencionadas antes porque en su día me sonaban algo blanditos, pero con el tiempo el que se ha vuelto blandito (y menos ceporro en general) soy yo. Hacen indie-rock, pop-rock y pop a secas un poco en la línea power popera de mucha melodía y velocidad a rachas, todo cantado en inglés. Mucho teclado, detalles muy de la época, algún guiño a los 90 en yanquilandia (la sombra de Superchunk) y en general más de medio disco bastante aceptable, sin complicarse la vida y al grano, pariendo algún que otro temazo como el primero, "Pretty day"; la bonita "Astronaut without a cause", de la que aún recuerdo el cutrecillo y entrañable video; la no menos curiosa "Magic touch", con ese aire a "Lucy in the sky with diamonds" al principio (salvando distancias), y unos teclados lo suficientemente sólidos e imaginativos como para prescindir de guitarras; "Happening", sencilla y con estribillo a lo Placebo bastante resultón, en la línea del séptimo corte, "My friend Boo", aunque esta con guitarras más contundentes; "Circus sideshow", otra buena canción en la que destacaría la calidez del sonido del Rhodes sumado a una buena línea de bajo, además de un buen desarrollo final. En resumen, muy entretenido este "The day I vanished".

martes, 18 de octubre de 2011

Destroyer - Destroyer's rubies (2006)



Bueeno, después de descubrir "Kaputt" y darme cuenta de que había nada más que ocho discos anteriores (ná menos) de este proyecto liderado por el canadiense Daniel Bejar , fui a parar a esta pequeña maravilla titulada "Destroyer's rubies". Si alguien me preguntara como deberían sonar los Pavement si hubieran seguido grabando más allá de los 2000 le diría que así. Pero quedarse en eso sería muy poco decir. Es inevitable no acordarse de Malkmus en muchos de los detalles (guitarras rarunas, punteíllos, melodías de coros, ruiditos), y no solo eso, también parte de esa vena más clásica impregnada en "Brighten the corners" o "Terror twilight", o en la etapa "Pig lib" del propio Malkmus ("Priest knees"). Pero si miramos más atrás, podemos hablar de Bowie, Lou Reed o incluso Tom Verlaine si me apuras. Me gusta pensar en que "A Dangerous Woman Up to a Point" (mi preferida) es una especie de "Coney Island Baby", por ejemplo. O que hay algo de "Once in a lifetime" de Talking Heads en la forma de cantar ese temazo llamado "3000 flowers". Y luego están esos saxos tan Morphine de vez en cuando, los maravillosos lalalas y dadadas omnipresentes a lo largo de todo el disco, ese aire folkie-blues desenfadado, las preciosas pinceladas de piano llenando aquí y allá cada canción, y en definitiva, un tipo en estado de gracia pariendo canciones redondas llenas de imaginación y con un punto cálido muy agradecido. No es de extrañar que también te vengan a la cabeza Guided by Voices, Yo la tengo, o gente como Ezra Furman, que apuesto a que ha tomado buena nota de estos rubíes, pero lo que al final queda es un grandioso disco de principio fin, cosa no muy fácil de encontrar hoy día.

viernes, 14 de octubre de 2011

Destroyer - Kaputt




Y qué si suena ochentero, en "Kaputt" hay elegancia para dar y regalar. Y qué si vuelven esos terribles saxos y el mundo parece un plató de una película porno, la clase y el saber hacer están ahí, latentes. Empezando por la portada, siguiendo porque viene de Canadá y acabando por la novena canción (son pocas pero dan para mucho). No es fácil pillarle el punto quizá, pero si lo haces serás muy bien recompensado. Y si no, te jodes, claro. No soy sospechoso de fan del aquí responsable Daniel Bejar, porque nunca le he cogido el punto a los New Pornographers, pero es obvio que este disco de Destroyer es otra historia. Espero encontrarme cosas interesantes cuando indague en trabajos anteriores, que las hay seguro. Donde sí hay una buena reseña (no como esta mía) al respecto de "Kaputt" es en Hipersónica.

A day in black & white - Notes (2005)


 
A day in black and white son una banda yanqui, mamadores de la gran ubre de Washington D.C., hijos bastardos del post-rock-hardcore-emo-lo-que-coño-quieras-poner, y con raíces screamo (aquí totalmente diluídas). Dos o tres temazos como "New energy", sin duda un gran comienzo, quitando el minuto y pico de intro ruidoso; "A literal title" (mi favorita), donde, al igual que en el tramo final de "All plots", parecen auténticos discípulos del "Dirty" de Sonic Youth; la engañosa (por como arranca) "Ronald's right", con una preciosa segunda mitad muy a lo American Football; y el resto la verdad es que mantienen el tipo bastante bien. A veces la voz hace que suene a Robert Smith en otro contexto, no sé, peinado, con gafas de pasta y preguntándose what the fuck hago aquí.

Yo casi siempre me acuerdo a ratos de Spy vs spy y Faraquet con este tipo de grupos. Aquí a veces hasta me vienen ecos de aquel "Jupiter" de Cave-in. En realidad pueden pasarte veinte bandas por la cabeza mientras escuchas este "Notes", pero no por ello deja de ser un disco interesante ni mucho menos.

Sarah Jaffe - Suburban nature



 Aunque no logré engancharme al final, por lo que vi de la serie Weeds me parece una de las mejores eligiendo canciones para su banda sonora. Si echas un vistazo aquí verás que la lista de nombres talentosos es interminable, sobre todo en las tres primeras temporadas.Y el caso es que no aparece Sarah Jaffe, pero por el tono de la serie encajaría perfectamente. O si no en Página 2, ese programa de libros (ouch!) donde ponen la mejor música de toda la tele, al menos hasta que llegó Mapa Sonoro (lástima que tuviera ese director de mierda R.H.), y obviando esa lotería que suponen los conciertos de Radio 3.

Esta tejana apadrinada por los magníficos Centro-matic, que acaba de publicar su primer e.p. regrabado ("Even born again", de 2008), ha girado por los Estados Juntos de América con gente tan dispar como Norah Jones, Lou Barlow, Midlake o los mentados pupilos de Will Johnson. No tiene ninguna intención de reinventar nada, trae su country-folk aderezado con cellos principalmente y una producción sobria que le va perfecta, y demuestra una vez más que da igual lo trillado que esté el terreno que pisas si lo que haces son canciones redondas. Porque al final es esa redondez la que cuenta. Y es que la voz de Sarah, cercana a veces a la de Chan Marshall, es capaz de rescatar casi todo del limbo de las canciones normalitas.

Vale que de la mitad hasta el final la cosa se vuelve más intimista, y que quizá el arranque sea tan bueno que lastre un poco el resultado final, pero es muy disfrutable si lo masticas entero con el ánimo adecuado. Me quedo con las cinco primeras, auténticas joyas para mi gusto, y con las dos últimas, por aquello de que agradezco las canciones más arropadas por batería, guitarras eléctricas y demás, pero no significa que las más tranquilas no merezcan la pena. Solo falta que se vaya este puto sol cansino que lleva jodiendo desde Mayo por estas tierras, para que el frío ambiente mejor este "Suburban nature". He dicho.

jueves, 13 de octubre de 2011

The joy formidable - The big roar


 
Me costó entrar en este gran rugido porque lleva su tiempo digerir la propuesta de estos galeses afincados en Londres. Había un ligero tufillo a algo que no sé concretar que me daba mala espina, no sé si cierto miedo a toparme con algo más comercial de lo que esperaba o qué, pero en realidad basta con rascar un poco la superficie para encontrarse con unas cuantas patadas en la boca bastante convincentes. Cierto que a veces tanta atmósfera y tanta guitarra machacona ralla un poco, pero vale la pena prestarle atención a estas doce canciones.

La voz femenina siempre es un toque de distinción, y en ciertos momentos hay algunos dejes tipo Björk que desconciertan un poco ("A heavy abacus"), luego siempre merodean por allí aires shoegaze tipo Asobi Seksu, aunque más duros que éstos (rozando lo épico a veces), y sobre todo buenas canciones guitarreras como "Austere", "Whirring", "Cradle" o la envolvente "The greatest light is the greatest shade" que cierra el disco.

Una fresca pedrada en el cielo de la boca que personalmente agradezco bastante.

Aloha - Home acres




Si usar etiquetas musicales en general suele ser una gilipollez, ponerle etiqueta a bandas como Aloha es una gran gilipollez. Vale que en un momento dado resultan útiles para ubicar el sonido de algunas bandas, y está claro que al final toca mencionar el pop, el pop-rock, además del post-rock y sucedáneos, pero quedarse en una sola visión no, por dios. A lo que sí me recuerdan muchas de sus canciones es a lo que deberían sonar ciertas bandas que han ido perdiendo fuelle con los años. Así, no estaría mal que Death cab for cutie tomaran nota de ese temazo "Moonless march", por ejemplo, aunque entiendo que cuesta recuperar la frescura de tres o cuatro discos atrás. Y tampoco hubiera estado de más haberse encontrado otro temazo como "Cold storage" en el último de mis amados Broken social scene, pero claro, es que luego suena algo parecido a unos Decemberists enrarecidos y hasta da rabia que logren hacerlo sonar todo tan coherente. Incluso iría más lejos y diría que esa magnífica "Everything goes my way", salvando distancias, podría entenderse como una especie de actualización de esas tremendas canciones de cuando r.e.m. eran R.E.M., y si no haz el ejercicio de imaginarte a Stipe cantándola y verás qué bien encaja.

Hay también un deje áspero ("Building a fire", "Microviolence", "Ruins") que saben dosificar bastante bien, toques de órgano, xilófonos y efectos que les hacen ser bastante peculiares en algunas canciones teóricamente más "estándar". Supongo que una vez encaje todas las piezas de su discografía, entenderé mejor este trabajo, tan americanos a ratos, cercanos en parte a bandas como Nada Surf o Rogue Wave, y sin embargo hay algo que me remite a las islas británicas irremediablamente, puede que el mencionado órgano o el tratamiento de las voces como por ejemplo en "White wind" (aquí se juntan dos cosas, mi ignorancia de su propia discografía unida a la de los grupos de los 60 y 70 que creo que me recuerdan, así que ole mis huevos).

Y por supuesto, no todo es ser rebuscado porque sí, temas como "I'm in trouble" o "Searchlight" rebosan sencillez y belleza a partes iguales, a veces con más inmediatez o celeridad, cercano al power-pop incluso, pero redondos a fin de cuentas. La segunda incluso me trae ciertos aires, voz principalmente, de los mejores Foo Fighters. Resumiendo, "Home acres" te lleva por donde quiere, se mea en todas esas bandas mierdasecas que tanto pululan por ahí y te dejan con ganas de darle al repeat. Por último, decir que es la típica banda que como músico me dan una rabia tremenda, por inalcanzables como quién dice, dicho esto de buen rollo aunque con insana envidia. En una palabra: acojonantes.

Dungen - Skit I allt




De tierras suecas traigo este disco muy en la línea de bandas como Motorpsycho, tanto en su afán por recuperar sonidos añejos, que no viejunos, como también en la gran ejecución de sus respectivos componentes, cosa bastante habitual por esas tierras. Algún tinte jazzístico, toques folkie-flaúticos, algo de psicodelia y rock clasicote bien entendido. El único pero es no tener ni zorra de sueco para enterarme de algo, pero no se puede tener todo. Bucearé en busca de otros trabajos anteriores porque seguro que merecerá la pena.

Nada como sacar del letargo a este perezoso blog con bonitas canciones como la que da nombre a este album, la sutileza de "Soda" (ese batera...) o sus bellísimos pasajes instrumentales como "Vara snabb", que abre el fuego, o el aire oriental de "Blandband".
___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ M___ I___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ P___ A___ R___ A___ G___ U___ A___ S___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ S___ A___ N___ D___ I___ N___ I___ S___ T___ A___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___ ___