martes, 16 de octubre de 2012

The New Raemon - Tinieblas, por fin




La redacción del Paraguas al completo está bastante de acuerdo en que el último trabajo de The New Raemon es de lo mejor del año, y de lo mejor de su carrera hasta el momento. Hemos enviado a nuestro becario T. Donny para entrevistarle porque es tocayo suyo de apellido, y porque él todo lo hace con cariño. Hay una delgada linea que separa la osadía de la gilipollez, y Donny sabe cómo cargar con la culpa. La numerosísima (siempre al tanto de todo) redacción del Paraguas solo espera que esta entrevista sea leída con sentido del humor, si es posible. Abajo, el enlace a Spotify.

Devoción por el tic: entrevista ficticia a Raemón Rodríguez.
 
-Hola, soy Donny. Perdona el retraso, es que vengo de la bolera.
-Hola Donny. Cuando quieras.

(Donny le cuenta lo bien que se le dan los bolos, etc.)

-Entonces Raemón, unas trompetas por aquí, unos violines por allá...
-Claro. Trompetas. Violines. Cellos. Xilófonos. Pianos. Y hasta saxos.
-Ya, y en esta dices, "empecemos con una armónica". Y el caso es que queda bien.
-Lo sé.
-Y esto de aquí me recuerda a Madee.
-Pero solo un poco.
-Y esto a Artur Estrada. Trozos de Centinela.
-Es que soy fan. Y cuando saquen el próximo en 2015 caerá versión.
-No lo dudo, ¿y sabe qué? Me identifico totalmente con el estado de ánimo general de Tinieblas.
-Eso que te llevas.
-Y el tic-tac de María me pone palot. Emocionalmente. Y Galatea, ufff... esos slides...
-Es usted una flor sensible. A mí me pone su talento.
-Normal. Pero oye, ¿eres dadaísta? Porque algunas letras...
-Pues soy más de Paca Carmona.

(Silencio tenso)

-Me gusta que empieces cantando algunas de ellas. Se hacen menos largas.
-Ahá.
-Y que sean nueve canciones me parece un acierto. Un disco así de quince canciones no sé yo...
-¿Me tomas por un JASP o qué?
-Qué va, qué va. Además, esta última suena casi hippie. No tiene nada que ver, pero el otro día soñé con    Montefusco.
-Y a mí qué me importa.
-También es verdad. Pero muy bien todo, ¿eh? Admito que había perdido la fe pero me la has metido       doblada. Vaya catálogo de guitarras, vaya dos: bajista-batería. Y su voz, claro.
-¿APM?
-No, gracias por hablar con el Paraguas de tu último disco "Tinieblas..."
-...por fin.

(Se levantan)

-Bueno sí, y el final de Grupo de Danza Epiléptica me recuerda un poco al No code ("Who you are", "In my tree"), ¿no te parece?
- ...
-Y los Beatles.
-...
-Ya sé que explicar las letras está muy mal, pero si me enterara de algo de lo que cantas tampoco pasaba ná, ¿eh? Y un Maratón bailable y todo, pero oye! dónde vas? No te vayas Raemón!! Raemón...!!! EHH!!!!


sábado, 6 de octubre de 2012

Pavement - Crooked rain crooked rain (1994)



La lluvia sucia vino a mí prestada por Lucas. Entré al salón a tientas, y con la poca luz de la tarde lo metí en el viejo equipo y empezaron a sonar los primeros segundos de Silence Kit, esos de ay-que-voy / ruidico-aquí-ruidico-allá mientras tanteaba la lámpara de al lado para dar luz y ojear el libreto. Y justo sucedió que se hizo la luz cuando arrancó la canción. Y yo sonreí, claro. Fue una tontería, pero a veces los flechazos (y no hablo sólo de discos) son así de tontos. Por eso pedí que canbiaran la 't' por la 'd' cuando los de blogger vinieron a casa para bautizarme como Silence Kid, todo ello ante la atenta mirada del FBI. En el juramento de "promete no postear enlaces piratas..." crucé los dedos por si acaso.

En la sucia lluvia se fue el batería que hacía el pino y entró otro que vivía en el desierto, así que el cambio tampoco se nota mucho. Salen de la baja fidelidad de su apoteósico debut (además de otros precedentes) y se sacan de la manga tres hits como "Cut your hair", "Gold soundz" y "Range life", a la altura de "Summer babe", "Trigger cut" o "In the mouth a desert" (dejando "Here" a un lado), por si acaso se dudaba del síndrome del debut.

Podría dar una gran chapa. Tiro de memoria y quizá se resuma. Los saltos que pegaba el vinilo en "New Ark Wilder" me los aprendí de memoria. Con "Elevate me later" me pegué el gustazo de tocarla en acústico junto a mi compadre de fatigas de algunos años atrás, Álex Aparicio (demasiadas fatigas, de hecho). "Unfair" es un pepino de eso que parían no tan a menudo como a uno le gustaría; "5-4=Unity" me gusta verla como la visión sacrígela del 'jazz' de estos fumados (no tan fumados como en el Wowee Zowee, eso sí). Luego están "Heaven is a truck", "Stop breathin'" y la aportación de Spiral Stairs en "Hit the plane down" como canciones que, lejos de ser redondas, son fundamentales para entender a la cuadrilla de Malkmus. Y el cierre, "Fillmore Jive", de subidas, bajadas, falsetes y redobles imposibles. Que sí, que hay un aire de listillos, de medio en serio medio en broma, pero yo me quedo con el sentido del humor que desprende toda su discografía, que de megaestrellas que se toman demasiado en serio a sí mismas está uno hasta el rabo ya.

Recomiendo la versión normal. Todas las reediciones son sólo para muy fans, aunque tanto en el "Luxe and reduxe" del Slanted como en este "LA's desert origins" hay alguna que otra joya escondida, especialmente en el primero. Pero para eso, mejor buscar algunos EP's del principio, o las caras B de algún single concreto, como "Rattled by the rush" o "Major Leagues", por ejemplo. En general, meter cerca de cincuenta canciones en cada reedición no dejan ver el bosque con tanto árbol.

viernes, 5 de octubre de 2012

Yo la tengo - Electr-O-Pura (1995)






Ay, el Electr-O-Pura... ay...

Con su Decora, su Pablo y Andrea, su balada de los cubos rojos, su estremecedora línea azul final . Ay Electr-o-pura con su pollo dando lecciones voladoras, su falsa alarma, su reflejo en los ojos. Ay el falso final, el ataque al amor (eh tío, apestas). Y el hit Courtenay, cómo no. Pero no digas ni mú si se hace tarde, o si el segundo pollo te gusta menos, ni siquiera si Paul muere. Vamos directos al amargo final.

Ay Electr-O-Pura... no sé qué pensarán otros, pero yo en ti sigo viendo un monumento.


Automine - Padington Band (1995)





No pienso mentar a esa banda que empieza por 'P' y acaba por 'avement' para describir estas tres canciones. Digamos que son muy de la época y que suena crujiente como un siete pulgadas. Sólo tres jovenzuelos de Baltimore que años más tarde formarían junto a Noah Lennox una manada llamada Ánibal Correctique, o algo así. El link no lleva a Spotify esta vez (no te digo ná y te lo digo tó, que diría Vicentín).


miércoles, 3 de octubre de 2012

Porter - Donde los ponys pastan


Banda mexicana que me sorprendió algunos años atrás con su mezcla de influencias entre la indietrónica (o cómo quieras llamarlo) y The Cure o Radiohead. La voz del tipo a ratos se puede hacer irritante, pero en mi caso me acostumbré pronto y no supuso ningún handicap. Más bien al contrario, ya que este tipo de banda sin esas voces y letras (en inglés o castellano) tan particulares no creo que me hubiera llamadao tanto la atención. Un buen arranque con "Espiral" y sus ecos (ejem) de "Across the Universe" de los Beatles, y la preciosa "Girls"; dos interludios instrumentales (mejor el segundo que el primero), y mis dos favoritas que son "Daphne", donde mezcla los dos idiomas sin que chirríe, y "Bipolar", cuyos juegos corales y rítmicos en su arranque me sorprendieron muy gratamente, a pesar de cierto relleno al final (gorgoritos y demás). Buen trabajo de las guitarras y de arreglos con aires electrónicos que le dan un toque personal muy de agradecer. En cuanto a "No te encuentro", nunca le vi la gracia. Pero es sólo una de las siete que son.

Tras este curioso "Donde los ponys pastan", publicaron el prescincible "Atemahawk" y se disolvieron. La última vez que supe de algo fue en la Banda Sonora de "Rudo y cursi", en la que el cantante Juan Son participa junto a Los Odio en una versión rockera en inglés de aquella aberración tan graciosa llamada "Quiero que me quieras" cantada por el propio Gael García Bernal.





lunes, 1 de octubre de 2012

Panadero a tus chapatas





Puede ser que al pensar en estas bandas (principalmente noventeras) no asocies como las más típicas estas canciones. O eso espero. Y si encima te gustan tanto como a mí pues mira que bien. Y si no, qué.

Aquí  lo importante es el pan.


Crooked Fingers - Dignity and shame (2005)



 
Un buen día asomé por el blog de Txarls y descubrí a Archers of Loaf. Otros de Chapel Hill que me atraparon. Llegué un poco tarde a la cita con ellos, pero para eso están bien estos blogs nuestros que resucitamos discos, digo yo. Bien, pues un tiempo después escuché en la radio a Crooked Fingers, que nada tienen que ver con el rock ruidoso noventero de aquellos, y resultaron estar comandados por el mismo jefe. Le dio por el folk tras aquella aventura, por los banjos, los pianos, las guitarras españolas y acústicas... Cambió a Pavement por Tom Petty, a Sebadoh por Calexico, y le salió muy bien la jugada al bueno de Eric Bachmann. Tiene una voz carismática para poder hacerlo, eso está claro.

Sólo con ese Manolete de la portada y esa maravillosa introducción llamada 'Islero' (hay otra titulada 'Andalucía'), con trompetas fronterizas y arpegios de guitarra española ya te pone en situación. Tiene su explicación, ya que al parecer, el disco en sí está concebido conceptualmente en torno a la historia de amor entre el torero y la actriz Lupe Sino. Pero además de la gran voz de Eric, también me ha servido para descubrir a Lara Meyerratken, con grandes momentos de protagonismo en cuatro de las doce canciones, no sólo haciendo coros. Resulta ser colaboradora habitual de Ben Lee, además de bandas como Luna, Clem Snide o Nada Surf. Probablemente sea ella y sus aportaciones en "Call to love" (Tom Petty, ¿estás ahí?) y esa joya que es "Twilight creeps", la responsable de que el arranque de este disco sea tan bueno que haga deslucir algo el tramo que hay a la mitad del mismo, sin llegar a decaer del todo, aunque hay reservado algún que otro momento de electricidad que se agradece bastante, como si de repente un tipo viajara desde el 94 para meter una guitarra sucia de fondo en "Wrecking ball", o un solo ruidoso y desafinado al final de "Destroyer". También es cierto que en el tramo final reaparece Lara para, oh casualidad, ayudar a que "Sleep all summer" y "Coldways" brillen especialmente. O es que el señor Bachmann se reserva las mejores para que le echen un cable con las voces, que también puede ser. Tal vez las demás no despunten de ese modo, pero mantienen su belleza desde el principio hasta el final.


Lisabö - Animalia Lotsatuen Putzua



Pocas veces, muy pocas, se puede decir que la crítica es unánime y tiene razón elevando a los altares determinadas bandas o discos en concreto. A veces las cosas bien hechas se reconocen desde el principio. Este "Animalia lotsatuen putzua", publicado a finales de 2011, es un otro buen ejemplo de esa unanimidad mencionada antes, y después de una entrada dedicada a El desván del macho viene bastante a colación la crudeza de Lisabö. Sólo que lo que allí se canta en castellano con un punto escatológico, aqui se hace en vasco y de manera poética. Visceral, pero poética. "El pozo de los animales avergonzados" me parece un gran título con el que describirlo. Si además hubiera un modo más accesible de leer las letras de Martxel Mariskal en castellano ya sería el recopón. Con Anari o Jabier Muguruza fue mucho más fácil. Pero todo eso forma parte del encanto de Lisabö, supongo, y por una vez que un grupo es justamente reconocido mientras sigue en activo tampoco nos vamos a poner puntillosos. Es más, me alegro de que este disco no esté en Spotify.

Lo dicho, canciones de tres minutos que van al grano, auténticos hits bailables, armonías vocales barrocas y todo eso que ya sabemos de Lisabö. Ironías aparte, un verdadero disfrute. Especialmente "Oinazearen Initimitatea", con el pueblo de Zumárraga y sus estupendas gentes en la cabeza volviendo en un tren con los frenos averiados.

Últimamente el equipo de investigación, los monos de las Olivettis que escriben a la manera de Manuel Terrín, la lechuza directora de contenidos y el equipo de redacción al completo de Mi Paraguas están muy perezosos en general, tanto que parece una especie de sucursal de La Fonoteca con tanto enlace. Pero qué le vamos a hacer, si está mejor escrito allí y alguien tiene curiosidad por saber más queda debidamente saciado. Como botón, una muestra sobre Lisabö:

"Ser un grupo de culto de los de verdad y no de coletilla de anuncio no es fácil. El grupo de culto no se publicita conscientemente, vive en contra, o cuando menos, a espaldas de la corriente; no hace concesiones vitales ni artísticas, salen limpios si alguna vez se revuelcan en el fango de la mercadería, pero no dejan que los mercaderes dicten sus tiempos, y, hagan lo que hagan, no reúnen seguidores, sino fieles evangelizadores que propagan la palabra verdadera allá por donde vayan". (Elena García, La Fonoteca).
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