
Sigo en la línea de discos invernales, a pesar de que este es bastante luminoso en realidad (al menos sus arreglos trompeteros, violines y demás así me lo dicen). Grand Hallway es el nombre de la banda liderada por Tomo Nakayama, afincada en Seatlle (ayy, qué verde era mi Seattle...) y que practican un sonido que, dejando grandiosidades aparte, podría asociarse a ratos con esa corriente que va (o fue o irá) a rebufo de Arcade Fire, con Fanfarlo por ahí revoloteando, y de los que se agradece que no sean meras copias, ya sea porque le añaden su punto personal o porque la banda canadiense es simplemente inimitable (y lo digo yo que tampoco soy demasiado talifán). Pero en este paraguas se trata de dar cabida a discos que me hagan tilín, y este "Promenade" hace tiempo que me lo hizo, a pesar de que lleve en borradores desde octubre del año pasado como el resto de discos que he subido este noviembre. Que ya tocaba vencer a la pereza, vamos.
Se me hace más amena la primera mitad del disco, con preciosos temas como "Raindrops", "Blessed be, honey bee", "Elinor with the golden hair" o "Usagi no uta" (en japonoide, uno de tantos guiños a ese idioma que hay a lo largo del disco, si bien se reservan una gran canción como "Sirens" para casi el final. Resumiendo, más folkie preciosista para el paraguas sandinista, que como casi no hay...