R.E.M. - Green

Qué tiempos aquellos los de Chris Peterson hostiándose en su bici de repartir periódicos al son de "Stand", ¿eh? Recuerdo esa época con mucho cariño, y hace unos años cuando volví a ver esa joya de serie llamada "Búscate la vida" me sorprendió lo bien que ha soportado el paso del tiempo. Pero bueno, no me enrollo más y voy a los R.E.M.

Aunque no controlo tanto la primera época, en parte porque me parecen algo irregulares en general (mi favorito siempre será el "Dead Letter Office"), creo que este "Green" supone un punto de partida hacia otra cosa no muy distinta, en principio hecha con la misma clase, pero que con el paso de los años fue perdiendo alarmantemente la frescura. No en vano es su primer trabajo en una multi como Warner, y las aspiraciones se supone que son diferentes. Y es que después de este disco vendría el éxito mundial del maldito (por no decir puto) "Losing my religion" en el aún así más que bueno "Out of time", y el bonito "Automatic for the people". De lo demás me sobran la mitad de los temas en discos como "Monster", "New adventures in Hi-fi" o del sorprendente "Up", porque "Reveal" y "Around the sun" son totalmente prescindibles, y el "Accelerate", aunque también me sorprendió gratamente, llega muy tarde ya.

En resumen, que el aquí subo me parece el más completo. No en vano, de este disco me salen cuatro grandes singles como "Pop song '89", "Get up", la mentada "Stand" y ese clásico que es "Orange crush". Además, siento gran debilidad por las dos canciones en las que suena la mandolina de ese (¿puto también?, venga va, que es en el buen sentido) puto genio llamado Peter Buck, "The wrong child" con sus juegos vocales y "Hairshirt", así como por la última canción sin título, donde sacan a relucir de nuevo su maestría para jugar con las voces y los coros. Y no me olvido de "You are the everything", donde consiguen emocionar sin caer en la pesadez de otros intentos (muy) posteriores; "World leader pretend", que me aprendí de memoria porque en la cinta original que trillé era la única letra de canción que venía; los guitarrazos de "Turn you inside-out", y la más sombría "I remember California". Todo un discazo, sí señor.

Superchunk - Indoor living

Ahora que acaban de publicar un digno último trabajo, recupero el que para mí es su disco más redondo, pese a no ser de su época más "mítica", por así decirlo. La verdad es que me jodía muchísimo cuando les encasillaban en el power pop que tanto detestaba (y sigo detestando, aunque ya algo menos, que me hago mayor), porque para mí tenían ese punto de mala leche que no veía en otros encasillados en esa etiqueta. Algunos confunden que por el hecho de tener el gusto por las melodías ya deban caer en lo blandengue de otros grupos que no diré para que no se me enfaden. Y así, mientras otros me saturan con sus armoniosos coros, melodías de college rock y esa especie de obsesión por los estribillos empalagosos, en Superchunk todo eso pasa a un segundo plano porque lo que aquí manda es su facilidad para facturar buenas canciones. Así de fácil.

Está claro que con el tiempo se han ido haciendo más pop, pero... ¿y qué? De ahí a ponerle un puto power delante hay un trecho. Aquí hay dos guitarras jugando cada una a lo suyo pero compenetrándose con maestría, solos de guitarra más bien sencillos pero tremendamente eficaces y algún que otro giro aderezado con buenos arreglos puntualmente para no caer en lo lineal de otro trabajos anteriores (y alguno posterior). A estas alturas el que busque otra cosa en Superchunk creo que comete una equivocación. Y me remito a esto para hablar de su estupenda recopilación "Tossing seeds" del 92, de este que aquí subo del año 97, o de su reciente "Majesty shredding" de este mismo 2010.

Aunque me cuesta destacar unas pocas sobre el resto porque creo que se mantiene el nivel bastante bien, yo me quedo con "Marquee" y su explosivo final, "Watery hands" y sus curiosos arreglos (para mí algo novedoso en ellos), el sorprendente reprise de "European medicine", amén de su estupendo primer bloque, y por último esa joyita llamada "Martinis on the roof", sabia elección para cerrar un disco redondo.

Insisto, "Indoor living" son sólo buenas canciones desde Chapel Hill. Así de fácil.

Ween - White pepper

Qué ilusión me hizo recibir este disco a través del catálogo de Discos del Sur. La mitad de lo que pedía no me llegaba y a veces hasta pedía de oídas con la idea de que tal vez no lo recibiera, así que total... Y en esas recibí este "White pepper" de esos dos quedaos que son los hermanos Ween. Ya sé que siempre estoy con lo mismo, pero también llegué a ellos a través de un especial de la cadena alemana Viva zwei, y la verdad es que sus videos no tienen desperdicio: cuando no roban una campana, rapean con cocineros rarísimos, guarrean con comida variopinta o ven como les roban la novia mientras ellos tocan.

Pero detrás de sus absurdeces y chistes, creo que hay un buen poso musical debajo, amén de un guitarrista excepcional y una buena voz (cuando no hace el capullo, claro). Lo primero que me llamó la atención fue el largo libreto, dividido en cuatro o cinco dobleces, y en la cara de la portada lo extendías y estaba todo en blanco excepto el pimiento blanco (Ween "white pepper" lo ponía en la pegatina), ¿y por el otro lado qué? Pues mira que había espacio para letras y créditos del disco, pero no, lo que hay son pimientos. Pimientos amarillos, rojos, verdes, naranjas... apelotonados sin dejar ningún margen por el extensísimo contra-libreto (valga la expresión). Lo recreo con un cortapega cerdo:


Así que antes de ponerlo ya tenía la sonrisa de tonto en la cara. Además por aquel entonces era muy fácil impresionarme, así que blanco y en probeta... Cuando lo puse no tardé mucho en darme cuenta de que cada canción iba a ser de su padre y de su madre: pop rarillo, pop clasicote, country, punk rock, folkie, blues... y todas ellas van al grano (sólo una pasa de los 4 minutos). Ellos debieron quedarse tan panchos, y a mí me dejaron tocado y encantado a partes iguales. El único recuerdo desagradable que tengo fue cuando se lo puse a unos colegas todo entusiasmado y uno de ellos me soltó una bordería típica del gilipollitas cuadriculado que me cortó bastante el rollo. Pero bueno, tiene que haber de todo, y no hay nada que no arregle una buena lista negra... jur jur.

De las doce canciones que lo componen destaco "Exactly where I´m at", "Even if you don't", "Back to Basom", "Pandy Fackler" y el precioso cierre "She´s your baby". A día de hoy, sigo disfrutándolo como el primer día.

Blumfeld - L'etat et moi

De mis años con la Viva 2 (canal musical alemán) en casa he acabado recuperando bastantes bandas que en su día pasé por alto. Algunos de ellos eran alemanes, y los que no cantaban en inglés se me atragantaban bastante, porque no se me hace un idioma muy musical para mis oídos. Pero vamos, que pajas mentales aparte, dejé pasar de largo grupos bastante interesantes. Uno de ellos son estos Blümfeld, que aparecieron en un especial de Pavement debido a que les teloneaban en su gira por dicho país y los de Malkmus ya se habían fijado en este grupo liderado por ese tipo de extraña cara llamado Jochen Distelmeyer.

Y la verdad es que no le tienen nada que envidiar a grupos de esa hornada indie yanqui, al menos en lo que se refiere a las guitarras y a la forma de componer grandes canciones como las que abundan en este "L'etat et moi", porque el mensaje de las letras, como comprenderás, se me escapan (aunque no sé por qué, pero tienen buena pinta también). Exceptuando esa rallada que hace el tipo hablando en alemán durante 5 minutos y que le da nombre al disco, todas las demás son temas muy dignos de aquella época dorada que fue para mí 1994 y alrededores (sobre todo los años precedentes). Guitarras sonicyoutheras, ramalazos de grupos como The Fall, algo de sucia mala hostia y un líder al que le gusta el recurso de hablar por encima de las guitarras, dando esa impresión incluso en algunos temas en los que sí canta, y bastante bien, por cierto. Destacaré ese adictivo temazo llamado "Verstarker", donde utiliza con maestría ese recurso de hablar que comentaba antes; también una joya construida sobre un bajo repetitivo con el que comienza "Evergreen", las bonitas guitarras de "2 oder, 3 Dinge..." y en general todo el conjunto merece estar cerca del 8 y medio, porque no decae en ningún momento. De hecho, la típica canción de acústica y voz, "You make me", se coloca al final sin hacer mucho ruido, y además de ser bastante bonita funciona como broche perfecto para un gran trabajo (¿lo he dicho ya?).

The Radio Dept. - Clinging to a scheme

Para ser la primera vez que me acerco a este grupo no ha estado nada mal, la verdad. De hecho está siendo uno de mis discos de cabecera de un tiempo a esta parte. Lo malo del caso es que me los recomendó el gran Jano allá por 2002 o 2003, supongo que por la época en que los suecos publicaron su primer trabajo. Pero bueno, tampoco es la primera vez que me pasa y me agarro al consuelo de más vale tarde como las demás veces.

Y es que este "Clinging to a scheme" desprende una clase como pocas veces he visto. Pop con algo de ruidismo (shoegaze o como lo quieras llamar) y un gusto para jugar con la electrónica que les diferencia de muchos grupos mediocres. Y no sé por qué coño no son más conocidos, ni por qué "Heaven´s on fire" no es un hit mundial, porque me parece absolutamente redonda desde la pequeña parrafada con la que empieza (Thurston Moore en aquel mítico video del 91 llamado "The year punk broke") hasta los arreglos finales. Y no menos redondos me parecen "The video dept.", "You stopped making sense" (que me recuerda algo a Yo la tengo), la sutileza de "A token of gratitude" o la también estupenda "This time around".

Gracias a Jano con lustro y medio de retraso!

Built to spill - Keep it like a secret

Al tiempo que he redescubierto a los maravillosos Halo Benders, he caido en la cuenta de que no había subido este discazo que me descubrió un buen amigo desde su exilio voluntario en Alemania. Y aunque llegué tardísimo a su música, esa tardanza tan larga fue directamente proporcional a lo muchísimo que me gustó. Coincidió también cuando descubrí a Mice Parade (también desde Alemania) y con ambos discos recuperé la esperanza en los trabajos completos, sin relleno alguno: menos la última (porque dura 9 minutos casi, que si no, también), todas me parecen buenos singles. Y el uso del slide en las guitarras me tiene ganado.